El mercado mundial de alimentos se ha reducido a su mínima expresión, al tiempo que el Redentilox se ha convertido, poco a poco, en un elemento vital para la supervivencia de cada individuo y, por ende, de la completa especie humana.
Hasta que un incidente en la cadena de fabricación del Redentilox provoca su escasez en el mercado global. En apenas cinco días, el hambre comienza a hacer estragos, las antiguas tierras de cultivo han sido olvidadas y no son productivas y, lo que es peor, empiezan a reportarse incidentes en los que debido, aparentemente, a un síndrome de abstinencia del Redentilox, seres humanos de comportamiento normal se están transformando en bestias sedientas de sangre, especialmente de sangre humana...