domingo, 6 de octubre de 2024

Entre el poder y el control

     - Por supuesto, líder -dijo, retirándose con una reverencia y caminando hacia atrás hasta desaparecer por la puerta.

    Cuando esta se cerró, no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro.

    El líder acababa de tomar una decisión importante, tal vez la de mayor relevancia que había tomado desde la instauración del nuevo régimen. Un cambio completo en la cúpula del partido, una limpieza a fondo de elementos discordantes, un nuevo periodo en la relación con los aliados, pero también con los enemigos.

    Y todo, todo, había sido sugerido por él, por el consejero mayor y, a partir de la aplicación del nuevo estatus, único, del líder todopoderoso.

    ¡Qué valor tenía ser apreciado por el líder! Pero más valor aún tenía tenía, sin ninguna duda, ser capaz de persuadirlo para que creyera que las decisiones que tomaba era totalmente suyas cuando, en realidad, eran de él, del consejero.

    Era estimulante, casi excitante, sentir que, aunque el otro tenía el poder, él tenía, sin duda, el control.

    Así que el consejero siguió sonriendo y, mientras caminaba, pergeñaba nuevas formas de convencer a su títere de que era él mismo, el títere, quien, desconocedor de los hilos que controlaban sus movimientos, dirigía los destinos del mundo.