domingo, 13 de julio de 2025

Intenta no marearte

      Y lo dicen así, tan fácil, como si de uno mismo dependiera, como si uno pudiera, a voluntad, decidir si se marea, o no, y cuándo lo hace.

     - Vamos, intenta no marearte. Si esto no es nada.

     "Si esto no es nada" parece querer decir que lo peor está por llegar. Y eso no suena nada bien.

     - Todo es un proceso mental, todo está en tu cabeza.

     Sí. Todo está en la cabeza, es la cabeza la que sufre y la que empieza a dar vueltas. Por ahí, por la cabeza, empieza todo. Hasta que baja al estómago, y se extiende por los miembros, y ya no hay solución posible.

     El mundo, entonces, comienza a girar a tu alrededor.

     Y si a uno le dicen que intente no marearse, en el exacto momento en el que a uno se lo dicen, el giro del mundo comienza a ser ingobernable.


viernes, 11 de julio de 2025

La nota

     - ¿Y esa nota? -le pregunté a mi amigo.

     Había ido a buscarlo para salir a dar una vuelta, y al abrir la puerta lo había visto con ella en la mano.

     - No estoy seguro -me contestó. - La acabo de encontrar. Alguien la había pasado por debajo de la puerta.

     La observamos con curiosidad. Yo enmudecí. Mi amigo, por el contrario, no le dio importancia.

     - Deben de haberse equivocado.

     Yo lo veía clarísimo. Papel ennegrecido por un lado, y un extraño signo, parecido a una guadaña, por el otro. A mi amigo acababan de sentenciarlo a muerte.

    - Es la mancha negra.
    - ¿Y eso qué es? -me preguntó.
    - ¿No has leído La isla del tesoro?
    - ¿Qué es eso?
    - Billy Bones y Long John Silver.
    - ¿Y esos quiénes son? ¿Amigos tuyos? ¿Los vamos a ver hoy?

    Empecé a preguntarme por qué era mi amigo. Bueno, en realidad, para el tiempo de vida que le quedaba, el asunto de la amistad era el de menor importancia.

    - ¿Sabes qué? Me parece que me estoy encontrando mal. Creo que se me están quitando las ganas de salir -dije, como excusa para no estar presente cuando llegara el desenlace.

    Puso cara de extrañeza. Le dije que se quedara en casa, y que buscara la película, la de La isla del tesoro, en alguna plataforma. Que se la recomendaba, aunque fuera una película vieja.

    Me fui de allí dando por sentado que no iba a volver a verlo. Era una pena, sí. Pero la mancha negra era la mancha negra...

lunes, 7 de julio de 2025

¿Hacemos negocios?

      El tipo no era de fiar, y se veía a la legua. Cuarenta kilos de más en un traje demasiado estrecho que, con el bochorno reinante, le hacían sudar como un cerdo. Continua pero inútilmente trataba de remediar la transpiración con un pañuelo de tela que se pasaba por la frente amplia y despoblada, y por la papada y la nuca.

     Fumaba puros sin parar y, cuando vio que podía lograr su objetivo, mostró una sonrisa torcida de dientes amarillos.

     - ¿Hacemos negocios, entonces?

     Le contesté que sí, a la fuerza ahorcaban. Le ofrecí la mano para sellar el trato y apreté un montón de dedos gruesos y grasientos como embutido.

     Al final me dio una palmadita en la espalda, y todo. Podría haberme dado una puñalada, perfectamente. Probablemente, de hecho, estaba preparando el terreno, buscando el punto más adecuado de mi anatomía.


lunes, 30 de junio de 2025

Tremendo

      - Esto es tremendo -dijo al entrar.

     El panorama, desde luego, era desalentador. Sangre en las paredes, sangre en la cama, sangre en el suelo formando charcos en los que chapoteaban las suelas de los zapatos.

     Miraron con más atención.

     - ¿Y el cadáver?

    Se agacharon para mirar bajo la cama, abrieron el armario, hasta los cajones del tocador.

     - Aquí no hay cadáver.
     - Y, si no hay cadáver, no hay crimen.
     - ¿Entonces esto qué es, la matanza del cerdo en un dormitorio?
     - Sí, pero sin cerdo.
     - Pues yo me comería ahora un bocadillo de panceta...
     - ¡Qué bruto eres, joder!

     Cuando salieron, tenían claro que había que buscar el cadáver. Pero antes sería mejor acercarse a una hamburguesería, hay que llenar el buche para investigar en condiciones...