Las gentes hicieron lo posible
por adaptarse a la nueva situación. Muchos perecieron; algunos optaron por
ascender y vivir en las alturas, lejos del líquido elemento. Estos son el
origen de la raza árida, ya los viste. Son más altos, y no necesitan del agua
para sobrevivir.
Hubo
otros que se quedaron. Se rodearon de agua, de humedad, y convivieron con ella
hasta que se acostumbraron a respirar bajo la superficie. Estos son el origen
de la raza húmeda, seres híbridos, anfibios que combinan sus ciudades
submarinas con expediciones en superficie.