jueves, 4 de diciembre de 2025

No sabes lo que dices

     Cuando apareció en la puerta, con total naturalidad, como si nada hubiera pasado, todos se quedaron mudos de espanto. Después de tanto tiempo, ya lo habían dado por muerto. Pero allí estaba, en pie, grave y sereno, con una ligera sonrisa de satisfacción ante las reacciones que provocaba su regreso.

     - ¿Dónde has estado? -le preguntaron.

    Llevaba en la mano una bandeja. Una bandeja vacía. La levantó y la mostró como si fuera una prueba de la veracidad de su declaración.

     - He estado en un frigorífico -dijo finalmente.
     - ¿Durante cuatro meses?

     Él asintió.

     - ¿Y eso por qué? -continuaron.

     Él se mantuvo unos segundos en silencio.

     - Porque hacía calor -concluyó.

     Todos asintieron.