martes, 18 de abril de 2017

Veritas veritatum

     Varias vidas buscando verdades. Rastreando entre los entresijos de la mente y entre los fenómenos externos una conexión. Utilizando como herramientas las luces del pensamiento racional y el análisis crítico, en la esperanza de, al final del túnel largo y oscuro que es la Historia, pudiera encontrarse un atisbo de certidumbre.
     Un método incomprensible para muchos, un conocimiento considerado secreto y guardado con celo durante generaciones de la ira de los ignorantes.
     Un grupo de elegidos, conscientes de serlo durante siglos, orgullosos de tener una misión que cumplir.
     Repentinamente, y de forma inesperada, se alza una voz. Alguien grita en el seno del cónclave y planta la semilla de la discordia con un solo pensamiento: "las verdades no existen". Todos, a su alrededor, lo niegan en rotundo. No es posible. Todos, al mismo tiempo, tiemblan como nunca lo han hecho, fruto de un temor que les llega hasta el tuétano: "Y si esto es así, ¿qué hemos estado buscando? ¿A qué hemos dedicado nuestra vida? ¿Cuál es, entonces, de haberla, nuestra misión?".
     Unos aumentan el tono de sus reproches y su negativa; otros bañan involuntariamente sus frentes en un sudor frío. Alguien cree haber encontrado una solución: "Las verdades existen. Están ahí fuera".
     Pero fuera está el mundo, y han pasado tanto refugiándose de su maligna influencia que el mundo ha cambiado y ahora se torna irreconocible. En el mundo reinan las verdades, es ciertos. Verdades absolutas tan falsas que ni siquiera merecen ser consideradas. Rigen, y punto.
     En el cónclave de buscadores de verdades se ha instalado, tras la negación, la incredulidad, la rabia, y la reacción, la estupefacción y la desesperanza. Hay quien canta los secretos a los cuatro vientos, aunque nadie a estos nadie los escucha, pues lo que dicen no importa a nadie; hay quien, por el contrario, ha decidido acabar con el pensamiento.
     Como si no se hubieran dado cuenta, tan lúcidos como eran, de que el pensamiento ya estaba acabado desde hacía tiempo.