sábado, 27 de mayo de 2017

No sabemos nada de Harvey Hoop

     Los primeros datos de Harvey Hoop parecen corresponder a una partida de nacimiento fechada en 1759 en una parroquia al norte de Boston. Los estudios que se han hecho sobre su figura parecen situar allí sus primeros años, en el seno de una familia acomodada de comerciantes que tomaron partido contra la metrópolis británica y en favor de la independencia de las colonias americanas.
     En los recién nacidos y florecientes Estados Unidos de América debió de hacer fortuna, porque las siguientes noticias que de él se tienen lo sitúan como propietario de un palacete en Europa, concretamente en un pueblo de las Alpujarras granadinas. Mister Hoop, o el Señor Hoop, como allí lo llamaban, toma posesión de este palacio en 1819, poco antes del Golpe de Riego, y lo vende en 1884, aunque parece atestiguarse su ausencia en últimos años de las tierras que poseía en Andalucía.
     Se vuelve a saber de él en París, en una buhardilla de Montmartre, en 1870. Aquí los estudiosos muestran un cierto escepticismo, pues existen testimonios que afirman el interés de Monsieur Hoop en la Guerra franco-prusiana y su participación activa en la Comuna de París, a él que, en efecto, se le supone un venerable anciano, ya por aquel entonces, de 111 años.
     En esta época se data su fotografía más antigua de entre las conservadas, en la que se muestra un hombre maduro, de aspecto grave, muy lejos del aspecto que a su edad se le habría de suponer. La siguiente fotografía nos lleva a la Viena de 1912 y a la Alemania de la República de Weimar, donde Herr Hoop pareció habitar hasta, al menos, el final de la II Guerra Mundial.
     Aunque no se sabe con certeza de sus actividades durante las Grandes Guerras, ciertos informes de los servicios de inteligencia norteamericanos sugieren que nunca perdió el contacto, político o ideológico, con su país de origen. En cualquier caso estos informen salieron a la luz con posterioridad a sus periodos en Helsinki y Moscú, donde Gospodin Hoop se encuentra entre, al menos, 1956 y 1988.
     Abandona Moscú poco antes de la caída del muro. Para aquel entonces ya se había convertido en un personaje de leyenda, sobre todo por sus atestiguados 229 años, su vitalidad y su capacidad para estar en determinados lugares cuando suceden hechos históricos.
     A partir de 1989, sin embargo, se le pierde la pista. Hay quien lo da por muerto, en una conclusión más derivada de su edad que de pruebas fiables. En las fotografías que de él se conservan en el siglo XX tiene un aspecto tremenda e impactantemente similar al de 1870, salvo los cambios estéticos impuestos por las modas y costumbres.
     No obstante, como decimos, desaparece. Hasta enero de este año, 2017, cuando un vídeo casual publicado en la red por un turista parece mostrarle al fondo, huidizo, pensativo, caminando por una playa del estado de California. Su aspecto apenas ha cambiado. Sigue aparentando estar en buena forma, aun a sus 258 años.
     Todavía no se ha podido esclarecer si el hecho de que se encuentre en California predice sucesos venideros de gran importancia o, simplemente, es fruto de una elección de Hoop como lugar para su retiro.