jueves, 22 de agosto de 2024

Tienes un mensaje

     Se lo había dicho el joven de la recepción. En cuanto lo había visto entrar le había hecho una discreta señal con la que le pedía que se acercara.

    Era el mismo joven que lo había registrado la tarde anterior. Por un momento, se preguntó si estaría concluyendo el turno de trabajo, o si estaría comenzando un turno diferente. Cuando quiso darse cuenta, el joven ya le estaba alcanzando un sobre.

    - Hay un mensaje para usted, señor -dijo.

    Sin hacer preguntas, tomó el sobre y se dirigió a su habitación. Se sentó en el escritorio, tomó el abrecartas y extrajo su contenido.

    Cinco palabras. Ni una más, ni una menos. El momento había llegado.

    Se guardo el sobre en el bolsillo de la chaqueta, respiró hondo y se preparó para lo que venía. Entonces, como despertando de un sueño funesto de forma repentina, retiró el colchón de la cama y tomó el maletín que había escondido debajo.

    En su interior, un rifle de alta precisión y mira telescópica que fue componiendo de forma metódica.

    En unas horas, sus actos, esperaba que no su nombre, estarían abriendo todos los informativos del país.