viernes, 6 de septiembre de 2024

Ver el futuro

     Conocí a un tipo que podía ver el futuro. La mera mención de esa capacidad me dejó con la boca abierta. ¿Ver el futuro? ¡Eso es fantástico!

    Luego pensé que no era tan fantástico. El futuro es el futuro y, si lo puedes ver, es porque existe, porque está ahí. Lo puedes ver, pero no lo puedes cambiar, porque si lo cambias lo que viste no era el futuro, sino algo que podía ser el futuro pero no lo era, porque eso que viste no se produciría, gracias a (o por culpa de) tus acciones, en ningún momento de la línea temporal.

    Este tipo, además, me dijo que lo que veía tampoco solía cumplirse. Que me dijera eso me decepcionó enormemente. ¿Tienes la capacidad de ver un futuro que luego no se produce? Entonces, no ves el futuro.

    Ver algo que no va a pasar no tiene nada de malo, siempre que no te confundas. Lo que ves no es el futuro. Eso no es el don de la precognición, es el don de la imaginación, que también puede ser valioso y que, de hecho, cada vez es más escaso.